PREFACIO
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POR EL RAV MOSHE JAIM LUZZATO [RAMJAL] ZT’L
LA RAZÓN DE SER DE ESTE LIBRO
Rabeinu Ramjal dice: He escrito este trabajo, no con la intención de enseñarle a la gente algo que aún no saben, sino para recordarles lo que ya saben y es muy evidente para ellos, porque lo encontrará en la mayoría de mis palabras solo cosas que la mayoría de la gente ya sabe, y sobre las cuales ni dudas tienen. No solo eso, de hecho se trata de verdades reveladas que ellos conocen muy bien. Aunque estas son verdades evidentes con las que está familiarizado; sin embargo, deben ser recordadas de vez en cuando, dado que el olvido con relación a ellas es extremadamente frecuente.
Por lo tanto, teniendo en cuenta este hecho, uno debe saber que para obtener beneficios de este trabajo debe leerlo más de una vez; porque es posible que el lector descubra que ha aprendido muy poco después de haberlo leído. Su beneficio se deriva, más bien, a través de una revisión y un estudio persistente, por medio del cual se vuelve a traer a la memoria esas cosas que, por naturaleza, es propenso a olvidar; y mediante el cual se les pide que tomen en serio el deber que tienden a pasar por alto.
Una consideración del estado general de los asuntos revelará que la mayoría de los hombres de inteligencia rápida y mentalidad aguda dedican la mayor parte de su pensamiento y especulación a las sutilezas de la sabiduría y la profundidad del análisis, cada uno de acuerdo con la inclinación de su inteligencia y su naturaleza e inclinación. Hay algunos que hacen un gran esfuerzo para estudiar la creación y la naturaleza. Otros dedican todo su pensamiento a la astronomía y las matemáticas, y otros a las artes.
Sin embargo, hay personas que prefieren ahondarse en el estudio profundo de las Sagradas Escrituras, como sumergirse en el estudio de los textos sagrados de la Torá, mientras que otros prefieren ocuparse de las discusiones halajicas, Midrashím y otros que entran en los Posekím o sea las decisiones legales.
Sin embargo, son pocos los que deciden dedicar sus pensamientos a estudiar la perfección de la "Avodat Ha'Shem" (el Servicio Divino): al amor, el temor, la comunión y todos los demás aspectos de la Jasidut (la Bondad Divina). No es que ellos consideran este conocimiento como algo no esencial; si se les interrogara sobre ese tema, cada uno sostendría que es de suma importancia y que el que no está claramente versado en esto no puede ser considerado verdaderamente sabio.
¿POR QUÉ ALGUNOS NO PUEDEN ALCANZAR LA META DE ALCANZAR LA BONDAD DIVINA (JASIDUT)?
El hecho de que no le presten más atención se debe más al hecho de que les resulta tan obvio que no ven la necesidad de dedicarle mucho tiempo. En consecuencia, este estudio y la lectura de las obras de Musar de este tipo se han dejado a los de una inteligencia baja o los que no parecen genios. Creen erróneamente que solo son esas personas a los que veremos inmersos en el estudio de la Jasidut (Bondad Divina), sin removerlos. Hasta tal punto que cuando uno ve a alguien más involucrado en la conducta de la bondad divina y la caridad, no puede evitar sospechar que es un ingenuo.
Este estado del asunto produce consecuencias perversas tanto para quienes poseen sabiduría como para quienes no la tienen, lo que hace que ambos tipos de individuos carezcan de la verdadera Jasidut (Bondad Divina), y lo hacen extremadamente raro. Por lo tanto, el resultado final es que aquellos que son vistos como sabios, a menudo tendrán carencias en la verdadera Jasidut debido principalmente al hecho de que no se detendrán a considerar su investigación y, por otro lado, el individuo simple solo le falta debido a su capacidad limitada para agarrar esa sabiduría.
LA BONDAD DIVINA NO SE TRATA DE RECITAR SALMOS NI DE HACER SACRIFICIOS PERSONALES
A la vista general, la Jasidut (La Bondad Divina) es algo que se obtiene al sumergirse constantemente en la recitación de gran número de Salmos, confesiones muy largas, ayunos difíciles y abluciones en el hielo y la nieve; sin embargo todas esas cosas son incompatibles con el intelecto humano. y que de por hecho no los puede aceptar.
Mientras que la verdad sobre la Jasidut (La Bondad Divina) realmente está lejos de ser algo que conceptualizamos por nosotros mismos, ya que es obvio que una persona no se preocupa por lo que no ocupa un lugar en su mente. Y aunque los principios y fundamentos de la Jasidut (La Bondad Divina) se implantan en el corazón de cada persona, si no se ocupa de ellos, no será testigo de los detalles de la Jasidut (Bondad Divina), sin reconocerlos y los pasará por alto sin sentirlos.
Cuando nos detenemos para percibir y analizar la bondad divina (la Jasidut), el temor, el amor de Dios y la pureza de corazón, nos damos cuenta de que no están tan profundamente arraigados dentro de una persona como para obviar la necesidad de emplear ciertos dispositivos para adquirirlos.
En este sentido, se diferencian de los estados naturales como el sueño y el desvelo, el hambre y la saciedad, y todas las demás reacciones que están marcadas en la propia naturaleza, en el sentido de que se requieren varios métodos y dispositivos para su adquisición. Tampoco faltan elementos disuasorios que mantengan la Jasidut (Bondad Divina) a cierta distancia de una persona, pero Nuevamente, no faltan dispositivos por los cuales estos elementos disuasorios puedan mantenerse lejos. ¿Cómo, entonces, es concebible que no sea necesario dedicar mucho tiempo a este estudio para conocer estas verdades y la forma en que pueden adquirirse y cumplirse? ¿Cómo entrará esta sabiduría en el corazón de una persona si nunca la buscará?
Y dado que cada hombre de sabiduría reconoce la necesidad de perfección en la Avodat Ha'Shem (servicio divino) y la necesidad de su propia pureza y limpieza, sin lo cual es por cierto completamente inaceptable, pero le es repulsivo y despreciado: "Porque el Eterno escudriña todos los corazones, y comprende todas las imaginaciones de los pensamientos del ser humano; "(I Crónicas 28: 9): ¿qué responderemos en el día de la reprensión si nos debilitamos en este estudio y abandonamos lo que nos incumbe a nosotros como la esencia misma de lo que el Eterno nuestro Dios pide a nosotros? ¿Es acaso apropiado que nuestra inteligencia se ejerce y trabaje en especulaciones que no nos vinculan, en argumentar ganancias infructuosas, en leyes que no tienen ninguna aplicación para nosotros, mientras dejamos el hábito y abandonamos la observancia mecánica de nuestra gran deuda con nuestro Creador?
UNO DEBE DETENERSE Y CONSIDERAR EL ASUNTO
Si no observamos y analizamos la pregunta de qué constituye el verdadero temor de Dios y cuáles son sus ramificaciones, ¿cómo lo adquiriremos y cómo escaparemos de la vanidad mundana que hace que nuestros corazones se olviden de ello? ¿No será olvidado y se perderá aunque reconozcamos su necesidad? También con el amor de Dios; si no nos esforzamos por implantarlo en nuestros corazones, utilizando todos los medios que nos dirigen hacia él, ¿cómo existirá dentro de nosotros? ¿Por qué entrará en nuestra alma la intimidad y el ardor hacia el Eterno y hacia Su Torá si no le damos corazón a Su grandeza y majestad que engendran esta intimidad en nuestros corazones?
¿Cómo se purificarán nuestros pensamientos si no nos esforzamos por rescatarlos de las imperfecciones infundidas en ellos por la naturaleza física? Y todos los rasgos de carácter, que tienen tanta necesidad de corrección y cultivo, ¿quién los cultivará y corregirá si no les prestamos atención y los sometemos a un escrutinio riguroso?
Si analizamos el asunto con honestidad, ¿Si extraemos la verdad, acaso no nos beneficiamos a nosotros mismos, y también les traemos beneficios a otros al instruirlos en esto? Como lo dijo Salomón (Proverbios 2: 4), "Si lo buscas como se busca la plata y como un tesoro, entonces comprenderás el temor de Dios". Él no dice: "Entonces entenderás la filosofía; luego entenderás la astronomía; entonces entenderás la medicina; entonces entenderás los juicios y decisiones legales".
Vemos, entonces, que para que el temor de Dios sea entendido, debe buscarse como se busca la plata y como se hace para encontrar un tesoro. Todo esto es parte de nuestra herencia y es aceptado en sustancia por cada individuo devoto. Nuevamente, ¿es concebible que encontremos tiempo para todas las demás ramas de estudio y ninguna para este estudio? ¿Por qué un hombre no debe, al menos, reservarse ciertos momentos para esta especulación si en el resto de su tiempo está obligado a dedicarse a otros estudios o compromisos?
Las Escrituras dicen (Job 28:28): "El temor de Dios es sabiduría". Nuestros sabios de memoria bendita comentan en Masejet Shabat 31b, "'Hen' significa 'uno', porque en griego 'uno' se designa como 'Hen' (Ev)." "Vemos, pues, que el temor del Eterno es identificado así, se considera sabiduría. Y se declara como la única (Hen) sabiduría verdadera. Cuando nos referimos a la sabiduría se entiende que debemos usar nuestro intelecto. Y la verdad del asunto es que todas estas cosas requieren un gran análisis si han de ser conocidas en verdad y no a través de la imaginación y la suposición engañosa. mucho más si se quieren adquirir y alcanzar.
LA JASIDUT ES IGUAL A LA PERFECCIÓN REAL Y A LA SABIDURÍA
El que piensa en estos asuntos verá que la Jasidut (la Bondad Divina) no depende de aquellas cosas que las personas simples llaman " Kadosh = Santo", sino a la verdadera perfección y la gran sabiduría adquirida por haberla aprendido.
Esto es lo que Moisés nuestro Maestro, que la paz esté con él, nos enseña en Deuteronomio 10:12: "Y ahora, Israel, ¿qué es lo que te pide el Eterno, tu Dios? Sino de que le temas al Eterno, tu Dios; que camines en todos sus caminos, y que ames a tu Dios, sirviéndole al Eterno tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma, para observar las Mitzvot (mandamientos) de Dios y todos sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu propio bien "
Miren aquí ya tienen incluidas todas las características de la Jasidut Perfecta, la piedad y el servicio divino apropiado y aceptable delante del Santo Dios, Bendito sea Él.
Que son:
(1) el temor de Dios, (2) el andar en sus caminos, (3) el amor sincero y (4) la observancia de todas las Mitzvot (los mandamientos).
"El temor a Dios" denota el temor a la Majestad del Eterno, temiéndole a Él como se teme a un rey grande y poderoso, y avergonzándose de cada movimiento como consecuencia de Su grandeza, especialmente al hablar con Él en nuestras plegarias y peticiones o al participar en el estudio de su Torá (el Talmud Torá [1]).
DEREJ HASHEM, TZEDAKÁ U MISHPAT
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CORRECCIÓN DE LOS RASGOS DEL CARÁCTER
"CAMINAR EN SUS SENDEROS O CAMINOS" - encarna toda el área de cultivo y corrección de los rasgos del carácter de una persona. Como nuestros sabios de bendita memoria lo han explicado, como por ejemplo, “Tal como Él (el Eterno Dios) es misericordioso, sé tú también misericordioso ..." la esencia de todo esto es que una persona debe adaptar todos sus rasgos de carácter y todas las variedades de sus acciones a lo que es justo y ético.
Nuestros sabios de bendita memoria lo han resumido así en Pirkei Avot 2.1: "Todo lo que es digno de elogio para el hacedor (la persona que lo hace) y que le trae alabanzas de otras personas"; es decir, todo lo que nos lleva al fin del verdadero bien cuando lo hacemos, a saber, el fortalecimiento de la Torá y el fomento de la fraternidad.
"AMOR" DE DIOS: Es cuando una persona está tan imbuido por el amor de Dios en su corazón, un amor por El Eterno tan grande que despierta en su alma el sentir para hacer lo que es agradable delante de Él, y darle Najat o placer a Dios, al igual que su corazón se despierta para darles placer a su padre y a su madre en la tierra.
Un amor tan profundo que lo hacen, lamentarse cuando percibe que Dios no recibe su merecido amor y respeto, ya sea de el o de otras personas; él se agiliza con celo por ello y se regocija grandemente en el cumplimiento de todo lo que le trae Najat o sea placer a Dios.
"CON TODO EL CORAZÓN": Aquí se trata del Servicio delante del Eterno que se realiza con la pureza del motivo, que su fin sea solo su servicio y nada más. Incluido en esto está lo del corazón completo en el servicio Divino, que sus intereses no se dividan o que su observancia no sea mecánica, sino que todo su corazón esté dedicado a ello.
"LA OBSERVANCIA DE TODAS LAS MITZVOT" - Los mandamientos es decir todas las ordenanzas en las santas escrituras, en otras palabras, es la observancia de todo el cuerpo de las Mitzvot con todos sus puntos finos y condiciones. La Torá oral y Escrita con todas las explicaciones que el mismo Dios le dio a Moisés en imagen y en palabras.
TODO COMIENZA CON EL ESTUDIO DE LA TORÁ Y LA VIGILANCIA
Todos estos principios requieren una interpretación extensa. Descubrí que nuestros Sabios de memoria bendita han categorizado estos elementos en una formulación diferente y más detallada, en la que están ordenados según el orden necesario para su correcta adquisición. Sus palabras están contenidas en una Baraita* (Libro Sagrado) mencionada en diferentes lugares en el Talmud, uno de ellos, el capítulo "Antes de sus festivales" (Avodá Zará 20b): "De este R. Pinjas Ben Yair aducido:
'(1) La Torá lleva a la Vigilancia; (2) La Vigilancia lleva a la “Agilidad de celo”; (3) la “Agilidad de celo” conduce a la Limpieza; (4) la Limpieza conduce a la Abstinencia; (5) la Abstinencia conduce a la Pureza; (6) la Pureza conduce a la Jasidut* (La bondad divina); (7) la Jasidut [2] (bondad divina) conduce a la humildad; (8) la humildad conduce al Espíritu Santo, y (9) el Espíritu Santo conduce al avivamiento de los muertos ".
Es sobre la base de esta Baraita [3]* que me he comprometido a escribir este trabajo, para enseñarme a mí mismo y recordarles a los demás las condiciones para un servicio divino perfecto de acuerdo con sus graduaciones. En relación con cada uno, explicaré su naturaleza, sus divisiones o detalles, la manera de adquirirlos y sus elementos disuasorios y la forma de protegerse contra ellos, de modo que yo y todos los que estén complacidos de hacerlo puedan leer en el mismo. Para aprender a temerle al Eterno nuestro Dios y no olvidar nuestro deber ante Él. Lo que la terrenalidad de la naturaleza busca remover de nuestros corazones, la lectura y la contemplación, convocará a nuestra conciencia y nos despertará a lo que nos incumbe.
Que Dios esté con nuestras aspiraciones y evite que nuestros pies tropiecen, y que se cumpla en nosotros la súplica del salmista, amado de su Dios (Salmos 86:11), "Enséñame, oh Eterno, tu camino, para que pueda Camina en tu verdad; unifica mi corazón para temer tu nombre ". Amén, ¡hágase su voluntad!
VERSICULOS CON LA PALABRA JESED
Acuérdate, oh eterno, de tus compasiones y de tu Jesed (Bondad Divina); porque han existido desde los tiempos antiguos.¡No te acuerdes de los pecados de mi juventud, ni de mis transgresiones! Conforme a tu Jesed (Tu Bondad Divina), acuérdate de mí, por tu bondad, oh Eterno (Salmo 25: 6-7). Guarda mi alma, porque soy un Jasíd (Salmo 86: 2). Porque tú, oh Eterno, eres bueno y estás listo para perdonar; Tú abundas en Jesed (Gracia abundante) hacia todos aquellos que te invocan (Salmo 86: 5). [El Eterno es] Quien redime tu vida del abismo; Él es quien te rodea con la bondad divina (Jesed) y sus suaves misericordias; El Eterno está lleno de compasión y gracia, El es lento para la ira y es abundante en Jesed Salmo 103: 4, 8) El Eterno es amable y lleno de compasión; lento para la ira, y El es grande en Jesed (Gran Bondadoso) (Salmo 145: 8). El Eterno es justo en todos sus caminos, y es un Jasíd (un bondadoso) en todas sus obras (Salmo 147:17). Todas tus obras te alabarán, oh Eterno; y tus Jasidím (Piadosos) te bendecirán (Salmo 145: 10).
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