DEDICADA A LA MEMORIA Y PARA MÉRITO DE:
Sarah Imenu - Rivkah, Rajel, Leah, (כריסטינה מרים דה בלר), Rajel Savua de Akiva;
Ruti Sarah Bat Simcha, Bernard St-Jean
Rabbi Akiva Ben Yosef, Jeannette Agustin San Juan, Fortune Agustin,
Filomena Agustin de San Juan (T’vila / Fila), Federmo San Juan, Aba Mevoyan Beler, Rajel Mazouz
Claudio Alfredo Beler San Juan; (סוג'ונטו בן סופריו) ; ( אבא סופריו) , Rabbi Ya’akov Abujatseira
(כל הזקנים בדורותיהם, מצד אבי, ובצד אמי); Chaya Mushka Schneersohn
Y de todos los Anusim de la casa de Israel; Jean-Baptiste Alvares
ז'אן בטיסט אלבארס , רבי שלמה לוריא, מהרש״ל
Jean Baptiste Louis Agustin Rodrigué Alvares, Rav DovBer de Lubavitch
אורינו ז'אן בטיסט אלבארס;
Eli Ha’Kohen, Pinjás Ve’Ikavod Ha’Kohen. Abayé Ha’Kohen, El Rebbe de Lubavitch,
Menajem Mendel Shnirsohn Zt”L; Yehuda Ha’Jassid, e Israel Meir KaGan el Jafets Ha’Jaim.
Rebbe Najman Ben Fege & Moshe Rabeinu
PARA LA REFUÁ SHELEIMÁ DE:
Enerio Yojanan Ben Sara M. C. , Batsheva Bat Mushky; Louise Bat Colette ...
1) Ya’acov se estableció en Jevrón la ciudad que había comprado Abraham en la Tierra de Eretz Israel.
2) El envía Yosef su hijo preferido a visitar sus hermanos en Shejém.
3) Yosef sueña y se los cuenta a sus hermanos y a su padre.
4) Ya’acov se sorprende del significado de su sueño.
5) Yosef es vendido como esclavo y es llevado a Egipto en cautividad.
6) Yehuda se casó y tuvo tres hijos, dos de ellos mueren por ofender al Eterno en sus actos.
7) Yehuda tuvo relaciones con Tamar, su nuera sin saber que era ella y ésta le concibió hijos gemelos.
8) Yosef hace prosperar a Potifar
9) Yosef es encarcelado en falsas acusaciones por la esposa de Potifar.
10) Yosef Interpreta los sueños de dos oficiales del Rey en la cárcel.
11) Uno de los oficiales es ahorcado y el otro restablecido a su cargo anterior y Yosef olvidado en la Cárcel.
7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío. 8 Y le respondiéron sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, ó te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más á causa de sus sueños y de sus palabras. 9 Y soñó aún otro sueño, y se lo contó á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban á mí. 10 Y se lo contó á su padre y á sus hermanos: y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué tipo de sueño es este que soñaste tú? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, á inclinarnos delante de ti? 11 Y sus hermanos le tenían envidia, empero su padre no paraba la consideración en ello.
PRELECTURA 2
Y él respondió: Busco á mis hermanos: ruégote que me muestres dónde pastan. Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; yo les oí decir: Vamos á Dothán. Entonces José fué tras de sus hermanos, y hallólos en Dothán. Y como ellos lo vieron de lejos, antes que cerca de ellos llegara, proyectaron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador; Ahora pues, venid, y matémoslo y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia le devoró: y veremos qué serán sus sueños.
21 Y como Rubén oyó esto, lo libró de sus manos y dijo: No lo matemos. 22 Y les dijo Rubén: No derramen su sangre; échenlo en esta cisterna que está en el desierto, y no le pongan las manos; eso era para librarlo así de las manos de ellos, de manera que así él podría sacarlo luego y devolverlo á su padre.
PRE-LECTURA 3
En la tercera Aliá, los hermanos de José lo despojaron de su túnica de muchos colores y lo arrojaron a un pozo vacío. Se sentaron a comer, y cuando vieron una caravana de ismaelitas de Galaad que traían especias y bálsamo a Egipto, Judá persuadió a los hermanos para que vendieran a José a los ismaelitas. Los mercaderes madianitas que pasaban sacaron a José del pozo y lo vendieron a los ismaelitas por 20 siclos de plata, y lo llevaron a Egipto. Cuando Rubén regresó al pozo y José se había ido, se rasgó la ropa y preguntó a sus hermanos adónde podía ir ahora. Tomaron la túnica de muchos colores de José, la mojaron en sangre de cabra y se la enviaron a Jacob para que la identificara. Jacob llegó a la conclusión de que una bestia devoró a José, rasgó sus vestiduras, se vistió de cilicio y lloró por su hijo. Todos sus hijos e hijas intentaron en vano consolarlo. Y los madianitas vendieron a José en Egipto a Potifar, capitán de la guardia de Faraón. La tercera lectura (Aliá) y la primera porción abierta (Petujá) terminan aquí con el final del capítulo 37.
31 Entonces tomaron ellos la ropa de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la ropa con la sangre; 32 Y enviaron la ropa de colores y la trajeron á su padre, y dijeron: Esta hemos hallado, reconoce ahora si es ó no la ropa de tu hijo. 33 Y él la conoció, y dijo: La ropa de mi hijo es; alguna mala bestia le devoró; José ha sido despedazado. 34 Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y se enlutó por su hijo muchos días. 35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque yo tengo de descender á mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y le lloró su padre.
36 Y los Midianitas lo vendieron en Egipto á Potiphar, eunuco de Faraón, capitán de los de la guardia.
PRE-LECTURA 4
En la cuarta Aliá capítulo 38, Judá dejó a sus hermanos para vivir cerca de un adullamita llamado Hirah. Judá se casó con la hija de un cananeo llamado Suá y tuvo tres hijos llamados Er, Onán y Sela. Judá arregló que Er se casara con una mujer llamada Tamar, pero Er era malvado y Dios lo mató. Judá ordenó a Onán que cumpliera con el deber de un hermano y tuviera hijos con Tamar en nombre de Er. Pero Onán sabía que los niños no serían contados como suyos, así que derramó su semilla y Dios también lo mató. Entonces Judá le dijo a Tamar que permaneciera viuda en su casa hasta que Sela creciera, pensando que si Tamar se casaba con Sela, él también podría morir. Más tarde, cuando murió la esposa de Judá, él fue con su amigo Hira a sus trasquiladores de ovejas en Timna. Cuando Tamar se enteró de que Judá se había ido a Timna, se quitó la ropa de viuda, se puso un velo y se sentó en el camino a Timna, porque vio que Sela había crecido y que Judá no la había dado por esposa. Judá la tomó por ramera, le ofreció un cabrito por sus servicios, le dio su sello y su cayado en prenda de pago, y convivieron y ella concibió. Judá envió a Hirah a entregar el cabrito y cobrar su prenda, pero él preguntó acerca de ella y no la encontró. Cuando Hirah informó a Judá que los hombres del lugar habían dicho que allí no había ninguna prostituta, Judá puso fin al asunto para no avergonzarse. Aproximadamente tres meses después, Judá se enteró de que Tamar se había prostituido y quedó embarazada, y ordenó que la trajeran y la quemaran. Cuando la apresaron, envió a Judá la prenda de identificación, diciendo que estaba embarazada del hombre cuyas cosas eran. Judá los reconoció y dijo que ella era más justa que él, ya que no se la había dado a Sela. Cuando Tamar dio a luz, uno de los gemelos, a quien llamaría Zerah, extendió una mano y la partera lo ató con un hilo escarlata, pero luego él lo retiró y salió su hermano, a quien llamaría Pérez. La cuarta Aliá y una porción cerrada (Setumá) terminan aquí con el final del capítulo 38.
7 Y Er, el primogénito de Judá, fué malo á los ojos del Eterno, y le quitó el Eterno la vida. 8 Entonces Judá dijo á Onán: Entra á la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y suscita simiente á tu hermano. 9 Y sabiendo Onán que la simiente no había de ser suya, sucedía que cuando entraba á la mujer de su hermano vertía en tierra, por no dar simiente á su hermano. 10 Y desagradó en ojos del Eterno lo que hacía, y también quitó á él la vida.
11 Y Judá dijo á Tamarsu nuera: Estáte viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque dijo: Que quizá no muera él también como sus hermanos. Y fuése Thamar, y se quedó en casa de su padre. 12 Y pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, mujer de Judá; y Judá se consoló, y subía á los trasquiladores de sus ovejas á Timnath, él y su amigo Hira el Adulamita.
13 Y fué dado aviso á Tamar, diciendo: He aquí tu suegro sube á Timnath á trasquilar sus ovejas. 14 Entonces quitó ella de sobre sí los vestidos de su viudez, y se cubrió con un velo, y se arrebozó, y se puso á la puerta de las aguas que están junto al camino de Timna; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada á él por mujer. 15 Y la vió Judá, y la tuvo por ramera, porque había ella cubierto su rostro. 16 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Ea, pues, ahora entraré á ti; porque no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me has de dar, si entrares á mí? 17 El respondió: Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras. Y ella dijo: Hasme de dar prenda hasta que lo envíes.
18 Entonces él dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu anillo, y tu manto, y tu bordón que tienes en tu mano. Y él se los dió, y entró á ella, la cual concibió de él. 19 Y levantóse, y se fue: y se quitó el velo de sobre sí, y se vistió las ropas de su viudez. 20 Y Judá envió el cabrito de las cabras por mano de su amigo el Adulamita, para que tomase la prenda de mano de la mujer; mas no la halló.
21 Y preguntó á los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de las aguas junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera. 22 Entonces él se volvió á Judá, y dijo: No la he hallado; y también los hombres del lugar dijeron: Aquí no ha estado ramera. 23 Y Judá dijo: Tómeselo para sí, porque no seamos menospreciados: he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste. 24 Y acaeció que al cabo de unos tres meses fué dado aviso á Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y aun cierto está preñada de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada. 25 Y ella cuando la sacaban, envió á decir á su suegro: Del varón cuyas son estas cosas, estoy preñada: y dijo más: Mira ahora cuyas son estas cosas, el anillo, y el manto, y el bordón. 26 Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es que yo, por cuanto no la he dado á Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
27 Y aconteció que al tiempo del parir, he aquí había dos en su vientre. 28 Y sucedió, cuando paría, que sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató á su mano un hilo de grana, diciendo: Este salió primero. 29 Empero fué que tornando él á meter la mano, he aquí su hermano salió; y ella dijo: ¿Por qué has hecho sobre ti rotura? Y llamó su nombre Fares.
30 Y después salió su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y llamó su nombre Zara.
PRE-LECTURA 5
En la quinta lectura (עליה, aliyah), en el capítulo 39, el capitán de la guardia del faraón, Potifar, compró a José a los ismaelitas. Cuando Potifar vio que Dios estaba con José y prosperaba con todo lo que hacía, Potifar lo nombró supervisor de su casa y lo encargó de todo lo que tenía, y Dios bendijo la casa de Faraón por amor a José. Ahora José era guapo. La quinta Aliá termina aquí.
PRE-LECTURA 6
En la sexta Aliá, la esposa de Potifar le pidió repetidamente a José que se acostara con ella, pero él se negó, preguntando cómo podía pecar contra Potifar y Dios. Un día, cuando los hombres de la casa estaban fuera, ella lo agarró por su manto y le pidió que se acostara con ella, pero él huyó, dejando atrás su manto.
Cuando Potifar su esposo volvió a casa, ella acusó a José de intentar imponerse a ella, y Potifar puso a José en la prisión donde estaban los prisioneros del rey. Pero Dios estaba con José y le dio gracia ante los ojos del alcaide, quien entregó a todos los prisioneros a cargo de José. La sexta Aliá y la segunda parte abierta (Petujá) terminan aquí con el final del capítulo 39.
LECTURA 6
7 Y aconteció después de esto, que la mujer de su señor puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. 8 Y él no quiso, y dijo á la mujer de su señor: He aquí que mi señor no sabe conmigo lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene: 9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino á ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal y pecaría contra Dios? 10 Y fué que hablando ella á José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella.
11 Aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí en casa. 12 Y lo asió ella por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces le dejó él su ropa en las manos, y huyó, y salió afuera.
13 Y acaeció que cuando vió ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huído fuera, 14 Llamó á los de casa, y les habló diciendo: Miren, nos ha traído un Hebreo, para que hiciese burla de nosotros: vino él á mí para dormir conmigo, y yo dí grandes voces; 15 Y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto á mí su ropa, y huyó saliendo afuera. 16 Y ella puso junto á sí la ropa de él, hasta que vino su señor á su casa. 17 Entonces le habló ella semejantes palabras, diciendo: El siervo Hebreo que nos trajiste, vino á mí para deshonrarme;
18 Y como yo alcé mi voz y grité, él dejó su ropa junto á mí, y huyó afuera. 19 Y sucedió que como oyó su señor las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo; se encendió su furor. 20 Y tomó su señor á José, y lo puso en la casa de la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la casa de la cárcel.
21 Mas el Eterno fué con José, y extendió á él su misericordia, y dióle gracia en ojos del principal de la casa de la cárcel. 22 Y el principal de la casa de la cárcel entregó en mano de José todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que hacían allí, él lo hacía. 23 No veía el principal de la cárcel cosa alguna que en su mano estaba; porque el Eterno era con él, y lo que él hacía, el Eterno lo prosperaba.
PRE-LECTURA 7
En la séptima Aliá capítulo 40, cuando el copero y el panadero del faraón lo ofendieron, el faraón también los metió en la prisión. Una noche, el mayordomo y el panadero soñaron cada uno. Al encontrarlos tristes, José preguntó la causa y le dijeron que era porque nadie podía interpretar sus sueños. Reconociendo que las interpretaciones pertenecen a Dios, José les pidió que le contaran sus sueños. El mayordomo le dijo a José que había soñado que veía una vid con tres ramas florecer y producir uvas, que tomó y presionó en la copa de Faraón, que le dio a Faraón. José interpretó que dentro de tres días, el faraón levantaría la cabeza del mayordomo y lo devolvería a su oficina, donde le daría al faraón su copa tal como solía hacer. Y José le pidió al mayordomo que se acordara de él y se lo mencionara al faraón, para que lo sacaran de la prisión, porque lo habían robado de su tierra y no había hecho nada para justificar su encarcelamiento. Cuando el panadero vio que la interpretación del sueño del mayordomo era buena, le contó a José su sueño: vio tres canastas de pan blanco sobre su cabeza, y los pájaros se las comieron de la canasta. José interpretó que en tres días el faraón alzaría la cabeza del panadero y lo colgaría de un árbol, y los pájaros se comerían su carne.
7 Y él preguntó á aquellos eunucos de Faraón, que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes? 8 Y ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Cuéntenmelo ahora. 9 Entonces el principal de los coperos le contó su sueño á José, y diciendole: Yo soñé y ví una vid delante de mí, 10 Y en la vid había tres sarmientos; y ví como brotaba, y arrojaba su flor, viniendo á madurar sus racimos de uvas:
11 Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas, y las exprimía en la copa de Faraón, y le ponía yo la copa en mano de Faraón. 12 Y le dijo José: Esta es su interpretación: Los tres sarmientos son tres días:
13 Al cabo de tres días Faraón te hará levantar cabeza, y te restituirá á tu puesto: y le pondrás la copa á Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero. 14 Acuérdate, pues, de mí para contigo cuando tuvieres ese bien, y te ruégo que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí á Faraón, y me saques de esta casa: 15 Porque hurtado he sido de la tierra de los Hebreos; y tampoco he hecho yo aquí nada para qué me hubiesen de poner en la cárcel. 16 Y viendo el principal de los panaderos que lo había interpretado para bien, dijo á José: También yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza; 17 Y en el canastillo más alto había de todas las viandas de Faraón, obra de panadero; y que las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza.
18 Entonces respondió José, y dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos tres días son; 19 Al cabo de tres días quitará Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti. 20 Y fué el tercero día el día de cumpleaños de Faraón, é hizo banquete á todos sus sirvientes: y alzó la cabeza del principal de los coperos, y la cabeza del principal de los panaderos, entre sus servidores.
21 E hizo volver á su oficio al principal de los coperos; y dió él la copa en mano de Faraón. 22 Mas hizo ahorcar al principal de los panaderos, tal y como le había declarado Yosef. 23 Y el principal de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.
PRE-LECTURA DEL MAFTIR
8 Y sobre las ropas empeñadas se acuestan junto á cualquier altar; y el vino de los penados beben en la casa de sus dioses. 9 Y yo destruí delante de ellos al Amorrheo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como un alcornoque; y destruí su fruto arriba, sus raíces abajo. 10 Y yo les hice subir a ustedes de la tierra de Egipto, y los traje por el desierto cuarenta años, para que poseyesen la tierra del Amorrheo.
11 Y levanté de ustedes hijos para ser profetas, y de ustedes mancebos para que fuesen Nazareos. ¿No es esto así, dice el Eterno, hijos de Israel? 12 Mas ustedes les dieron a beber vino á los Nazareos; y á los profetas mandaron, diciendo: No profeticen.
13 Pues he aquí, yo os apretaré en vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de haces; 14 Y la huída perecerá del ligero, y el fuerte no esforzará su fuerza, ni el valiente librará su vida; 15 Y el que toma el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida. 16 El esforzado entre esforzados huirá desnudo aquel día, dice el Eterno.
7 Porque no hará nada Adonai el Eterno, sin que revele su secreto á sus siervos los profetas. 8 Bramando el león, ¿quién no temerá? hablando Adonai el Eterno, ¿quién no porfetizará?
2. ¿Qué es lo que fue algo digno de elogio en el asunto de que los hermanos de Yosef no le hablaban de manera amistosa? Génesis 37: 4 - Ellos no actuaron hipócritamente.
3. ¿Qué nos permite deducir a partir del sueño de Yosef sobre el sol, la luna y las estrellas que todos los sueños contienen algún elemento falso? Génesis 37:10 - La luna representaba a Rachel. Como ella ya había muerto, era imposible que ese elemento del sueño se hiciera realidad.
4. ¿Quién llevó a Yosef a Egipto? Génesis 37:28 - Una caravana de midianitas.
5. ¿Dónde estaba Reuven cuando se vendió Yosef? Génesis 37:29 - Estaba atendiendo a Yaakov.
6. Además de los hermanos, ¿quién más sabía que Yosef estaba vivo? Génesis 37:33 - Itzjak.
7. ¿Por qué Dios no le reveló proféticamente a Yaakov que Yosef estaba vivo? Génesis 37:33 - Porque los hermanos habían emitido una prohibición contra revelar la verdad a Yaakov, y Dios, por así decirlo, acató su prohibición.
8. ¿Por cuánto tiempo Yaakov lloró por la pérdida de Yosef? Génesis 37:34 - Veintidós años.
9. Génesis 37:35 dice "su padre lo lloró". ¿A quién se refiere esto? Génesis 37:35 - Itzjak, que lloró por el sufrimiento de Yaakov.
10. ¿Quién era el padre de Tamar? Génesis 38:24 - Shem el hijo de Noaj (Noé).
11. ¿En qué mérito mereció Tamar tener reyes como descendientes? Génesis 38:26 - Por el mérito de su modestia.
12. ¿Por qué se menciona la palabra "mano" cuatro veces en relación con el nacimiento de Zeraj? Génesis 38:30 - Para aludir a su descendiente, Acán, quien pecó con su mano tomando cuatro cosas de los despojos de Jericó.
13. ¿Por qué la Torá relata el incidente con la esposa de Potifar inmediatamente después del incidente de Yehuda y Tamar? Génesis 39: 1 - Para enseñarnos que así como Tamar actuó con motivos puros, también lo hizo la esposa de Potifar.
14. ¿Cómo pudo Potifar "ver" que Dios estaba con Yosef? Génesis 39: 3 - Yosef mencionó el nombre de Dios con frecuencia en su discurso.
15. ¿Quién en la parashá de esta semana fingió estar enfermo? Génesis 39:11 - la esposa de Potifar.
16. ¿Por qué el mayordomo y el panadero fueron encarcelados? Génesis 40: 1 - El mayordomo fue encarcelado porque se encontró una mosca en el cáliz del rey, y el panadero fue encarcelado porque se encontró un guijarro en el pan del rey.
17. ¿Por cuánto tiempo estuvieron encarcelados el mayordomo y el panadero? Génesis 40: 4 - Doce meses.
18. ¿Cómo supo el panadero que Yosef había interpretado correctamente el sueño del mayordomo? Génesis 40: 5 - El panadero soñó la interpretación del sueño del mayordomo.
19. ¿Qué llevó al mayordomo y al panadero a contarle a Yosef sus sueños? Génesis 40: 6 - Yosef les preguntó por qué parecían preocupados.
20. ¿Cómo se castigó a Yosef por pedir ayuda al mayordomo? Génesis 40:23 - Permaneció en prisión dos años más.
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