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Cuando intentan alejar a una persona, lo ayudan a quitarse todas sus "máscaras". La maldición al final de la Parashat Emor le quita todas las "máscaras".
Está escrito, estarás perforado ’, y después de eso está escrito‘ estarás maldecido ’. Está escrito en el Sha’ar HaPesukim, del Arizal, que hizo una perforación, se lo reveló a todos.
Los cielos fueron abiertos y él les mostró una revelación divina.
Al igual que el profeta Ezequiel, quien hizo una perforación entre el mundo [kabbalístico] de Asiya y el mundo de Yetzira, y les mostró todo el vehículo Merkavá (carro divino).
Cuando intentan alejar a una persona, lo ayudan a quitarse todas sus "máscaras". La maldición al final de la Parashat Emor le quita todas las "máscaras".
Está escrito, estarás perforado ’, y después de eso está escrito‘ estarás maldecido ’. Está escrito en el Sha’ar HaPesukim, del Arizal, que hizo una perforación, se lo reveló a todos.
Los cielos fueron abiertos y él les mostró una revelación divina.
Al igual que el profeta Ezequiel, quien hizo una perforación entre el mundo [kabbalístico] de Asiya y el mundo de Yetzira, y les mostró todo el vehículo Merkavá (carro divino).
Cuando Am Israel descendió a Bavel, todo el Beit HaMikdash fue destruido, todo fue quemado y muy pocas personas llegaron allí.
La nación de Israel estaba en un estado de máximo Yeoush (desesperación).
Entonces, ¿qué hizo Ezequiel? Les abrió toda la Merkavá y les hizo un "agujero" en el mundo de Yetzira. Les mostró el Merkavá, que el Carro Divino todavía estaba junto a ellos. El Eterno todavía estaba con ellos, en medio de su Tumá (impureza espiritual).
Y Ha'Kadosh Baruj Hu descendió con nosotros, en medio de todo el Tumá.
Él descendió con nosotros, donde sea que nos encontráramos. A donde nos llevaran.
Porque lo contrario es cierto: cuanto más nos alejamos, más nos humillamos, de modo que más revelaciones Divinas se revelan. Los cielos se abren y vemos más revelaciones divinas.
Al igual que Am Israel en galut (exilio) es limitado, por lo que la maldición de que la nación debería llegar a tal humildad también es limitada.
La nación de Israel estaba en un estado de máximo Yeoush (desesperación).
Entonces, ¿qué hizo Ezequiel? Les abrió toda la Merkavá y les hizo un "agujero" en el mundo de Yetzira. Les mostró el Merkavá, que el Carro Divino todavía estaba junto a ellos. El Eterno todavía estaba con ellos, en medio de su Tumá (impureza espiritual).
Y Ha'Kadosh Baruj Hu descendió con nosotros, en medio de todo el Tumá.
Él descendió con nosotros, donde sea que nos encontráramos. A donde nos llevaran.
Porque lo contrario es cierto: cuanto más nos alejamos, más nos humillamos, de modo que más revelaciones Divinas se revelan. Los cielos se abren y vemos más revelaciones divinas.
Al igual que Am Israel en galut (exilio) es limitado, por lo que la maldición de que la nación debería llegar a tal humildad también es limitada.
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