SHABAT PARÁ
ACTUALIZACIÓN DE LA PARÁ ADUMÁ (LA NOVILLA ROJA) 1 DE MARZO DE 2021
¡Criar una Pará Adumá (novilla roja) perfecta, en buena forma y kasher a la vez, para ser usada en el mandamiento de la Torá que requiere las cenizas de una novilla roja, necesarias para lograr el más alto nivel de pureza ritual es un desafío! Incluso unos pocos pelos de otro color descalifican a una candidata a vaquilla roja. Pero el Instituto del Templo está decidido a producir las primeras cenizas de novilla roja en más de 2000 años. Esta actualización del estado de nuestras candidatas a vaquillas rojas actuales se programó para que coincidiera con el Shabat de la Parashat Pará, el penúltimo Shabat del mes de Adar en el que leemos Números, capítulo 19, que detalla las leyes de la vaquilla roja.
Shabat Pará ("es el Sábado en el cual se lee la Parashá de la novilla roja". Ese cápitulo de la Torá tiene que ser leído en el Shabat anterior al Shabat relacionado con el Mes de Nisán que se llama Parashat Ha'Jodesh, en preparación para Pesaj (la Pascua).
La lectura de parashat Pará está en Números 19: 1-22 (en el comienzo de la Parashat Jukat, esa parte que describe la Pará Adumá ("La Novilla Roja") en el templo judío como parte de la manera en que los Cohanim y los judíos se purificaron para estar listos ("puros ") para sacrificar el korban de Pesaj.
LA PURIFICACIÓN DE LOS INMUNDOS
19 El Eterno le habló a Moisés y a Aarón, diciendo: 2 Ésta es la ordenanza de la Torá que el Eterno ha prescrito, diciendo: Diles a los hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo;
3 Y se la darán a Elazar Ha’Cohén (el sacerdote), y él la sacará fuera del campamento, y la hará degollar en su presencia. 4 Y Elazar Ha’Cohén (el sacerdote) tomará de la sangre con su dedo, y rociará hacia la parte delantera del Ohel Moed (el tabernáculo de reunión) con la sangre de ella siete veces; 5 y él hará que se queme la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol, hará quemar.
6 Luego tomará el Cohén (el sacerdote) madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca. 7 El Cohén (el sacerdote) lavará luego sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento; y será inmundo el Cohén (el sacerdote) hasta la noche. 8 Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su cuerpo, y será inmundo hasta la noche.
9 Y un hombre limpio ritualmente recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de purificación (Mei Nidá); es una expiación.
10 Y el que recogió las cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; y esto será una ley eterna (un estatuto perpetuo) para los hijos de Israel, y para el extranjero que mora entre ellos. 11 El que tocare cadáver de cualquier persona será Tamé (inmundo) por siete días.
12 Al tercer día se purificará (de su Tumá) con aquella agua, y al séptimo día será limpio ritualmente; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día (La Tumá permanece en él).
13 Todo aquel que tocare cadáver de cualquier persona, y no se purificare, el tabernáculo del Eterno contaminó (con su Tumá), y aquella persona será cortada de Israel (Karet); por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él, inmundo será (Permanece Tamé), y su Tumá (su inmundicia) permanecerá sobre él.
TUMÁ EN UNA TIENDA (CASA) POR EL FALLECIMIENTO DE ALGUIEN
14 Esta es la Torá para cuando alguno muera en una tienda: cualquiera que entre en la tienda, y todo el que esté en ella, será Tamé (inmundo) por siete días. 15 Y toda vasija abierta, cuya tapa no esté bien ajustada, será Tamé (inmunda);
EL TOCAR UN CADAVER LO HACE TAMÉ
16 y cualquiera que tocare algún muerto a espada sobre la faz del campo, o algún cadáver, o hueso humano, o sepulcro, Por siete días será Tamé (inmundo). 17 Y para el Tamé (el inmundo) tomarán de la ceniza de la vaca quemada de la expiación, y echarán sobre ella agua corriente en un recipiente;
18 y un hombre limpio ritualmente tomará hisopo, y lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, sobre todos los muebles, sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el sepulcro.
19 Y el limpio rociará sobre el Tamé (el inmundo) al tercero y al séptimo día; y cuando lo haya purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será limpio ritualmente por la noche.
EL TAMÉ QUE NO BUSQUE SER PURIFICADO DE SU TUMÁ SERÁ CORTADO DE SU PUEBLO
20 Y el que fuere Tamé (inmundo), y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo del Eterno; no fue rociada sobre él el agua de la purificación; es inmundo (Permanece Tamé).
21 Les será estatuto perpetuo; también el que rociare el agua de la purificación lavará sus vestidos; y el que tocare el agua de la purificación será Tamé (inmundo) hasta la noche. 22 Y todo lo que el Tamé (inmundo) tocare, será también Tamé (inmundo); y la persona que lo tocare será Tamé hasta la noche.
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