El Aniversario de la Creación

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SHELAJ

  

Esta Parashá fue Preparada Por ABA-EYBO

PARASHAT SHELAJ

Números 13: 1 hasta el capítulo 15 : 41

DEDICADA A LA MEMORIA Y PARA MÉRITO DE:

CONTENIDO DE LA PARASHÁ


COMENTARIO SOBRE LA PARASHÁ

Números 13:1 - 15: 41 

En la Porción de lectura de esta semana, el Eterno le dice a Moshe que envíe él mismo personas para que exploren la Tierra prometida. Aunque siempre se usa la traducción espiar para explorar aquí, la palabra usada en hebreo  es Latur, de donde se obtiene la palabra Tur o Tour para excursiones o Turismo. Pues fue así que Moisés mandó a doce Turistas o Espías a reconocer o explorar la Tierra de Canaán. Estos vuelven después de una excursión, o sea un Tour de cuarenta días. Ellos regresan cargando un enorme racimo de uvas, una granada y un higo, para reportar sobre una exuberante y bondadosa tierra. Pero diez de los Turistas (espías) advierten que los habitantes de la tierra son gigantes y guerreros "más poderosos que nosotros"; sólo Caleb y Yehoshúa insisten en que la tierra puede ser conquistada, como Dios indicó.

La gente llora diciendo que prefieren volver a Egipto. Dios decreta que la entrada de Israel a la Tierra debe ser demorada por cuarenta años (el castigo de un año en cambio por cada uno de los 40 días que exploraron la tierra), tiempo durante el cual la generación entera fallecerá en el desierto. Un grupo de judíos arrepentidos se avalanza sobre la montaña en el borde de la Tierra pero son rechazados por los Amalekitas y los Canaanitas.

Son entregadas las leyes de Menajot (ofrendas de harina, vino y aceite), así como el precepto de consagrar parte de la masa (Jalá) a Dios cuando se hornea pan. Un hombre viola el Shabat cuando carga ramas y es castigado con pena capital. Dios instruye poner flecos (Tzitzit) en las cuatro puntas de las vestimentas para recordar la observancia de las Mitzvot (preceptos Divinos).



La Primera Aliá - Números 13: 1-20

En la primera lectura, Dios le dijo a Moisés que enviara un jefe de cada una de las 12 tribus de Israel para explorar la tierra de Canaán, y Moisés los envió desde el desierto de Parán. Entre los exploradores estaban Caleb, hijo de Jefone de la tribu de Judá y Oseas (Oseas), hijo de Nun de la tribu de Efraín. Moisés cambió el nombre de Oseas a Josué. Moisés pidió una evaluación de las características geográficas de la tierra, la fuerza y el número de la población, el potencial agrícola y el rendimiento real de la tierra, la organización cívica (si sus ciudades eran como campamentos o fortalezas) y las condiciones forestales. También les pidió que tuvieran una perspectiva positiva y que regresaran con muestras de productos locales.

NUMEROS 13: 1 - 33

1 Y el Eterno habló á Moisés, diciendo:  2 Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy á los hijos de Israel: de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.  3 Y Moisés los envío desde el desierto de Parán, conforme á la palabra del Eterno: y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel. 4 Los nombres de los cuales son estos: De la tribu de Rubén, Sammua hijo de Zaccur.  5 De la tribu de Simeón, Saphat hijo de Huri.  6 De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefuné.

7 De la tribu de Issachâr, Igal hijo de Joseph. 8 De la tribu de Ephraim, Oseas hijo de Nun.  9 De la tribu de Benjamín, Palti hijo de Raphu.  10 De la tribu de Zabulón, Gaddiel hijo de Sodi.  11 De la tribu de José, de la tribu de Manasés, Gaddi hijo de Susi.  12 De la tribu de Dan, Ammiel hijo de Gemalli.

13 De la tribu de Aser, Sethur hijo de Michâel.  14 De la tribu de Nephtalí, Nahabí hijo de Vapsi.  15 De la tribu de Gad, Gehuel hijo de Machî. 16 Estos son los nombres de los varones que Moisés envió á reconocer la tierra: y á Oseas hijo de Nun, le puso Moisés el nombre de Josué. 17 Enviólos, pues, Moisés á reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid por aquí, por el mediodía, y subid al monte:

18 Y observad la tierra qué tal es; y el pueblo que la habita, si es fuerte ó débil, si poco ó numeroso;  19 Qué tal la tierra habitada, si es buena ó mala; y qué tales son las ciudades habitadas, si de tiendas ó de fortalezas; 20 Y cuál sea el terreno, si es pingüe ó flaco, si en él hay ó no árboles: y esforzaos, y coged del fruto del país. Y el tiempo era el tiempo de las primeras uvas.



Segunda Aliá - Números 13: 21-14: 7

En la segunda lectura, exploraron la tierra hasta Hebrón. En el wadi Eshcol, cortaron una rama con un solo racimo de uvas tan grande que dos de ellos tuvieron que llevarlo en un armazón de transporte, así como algunas granadas e higos. Al final de los 40 días, regresaron e informaron a Moisés, Aarón y a toda la comunidad israelita en Cades, diciendo que la tierra realmente fluía leche y miel (miel de dátil), pero que la gente que la habitaba era poderosa, la Las ciudades estaban fortificadas y eran muy grandes, y vieron allí a los anacitas. Caleb hizo callar a la gente y les instó a que subieran y tomaran la tierra. Pero los otros exploradores esparcieron calumnias por la tierra, llamándola "la que devora a sus pobladores". Informaron que la gente de la tierra era gigante y más fuerte que los israelitas. Toda la comunidad rompió a llorar, arremetió contra Moisés y Aarón y gritó: "¡Ojalá muriéramos en este desierto!" Moisés y Aarón cayeron de bruces, y Josué y Caleb rasgaron sus ropas.


21 Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Emath.  22 Y subieron por el mediodía, y vinieron hasta Hebrón: y allí estaban Aimán, y Sesai, y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fué edificada siete años antes de Zoán, la de Egipto.  23 Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trejeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos.  24 Y llamóse aquel lugar Nahal-escol por el racimo que cortaron de allí los hijos de Israel.  25 Y volvieron de reconocer la tierra al cabo de cuarenta días. 26 Y anduvieron y vinieron á Moisés y á Aarón, y á toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y diéronles la respuesta, y á toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.  27 Y le contaron, y dijeron: Nosotros llegamos á la tierra á la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.  28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fuertes; y también vimos allí los hijos de Anac.

29 Amalec habita la tierra del mediodía; y el Hetheo, y el Jebuseo, y el Amorrheo, habitan en el monte; y el Cananeo habita junto á la mar, y á la ribera del Jordán. 30 Entonces Caleb hizo callar el pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y poseámosla; que más podremos que ella.  31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo; porque es más fuerte que nosotros. 32 y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga á sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de grande estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y éramos nosotros, á nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos á ellos.

 


NUMEROS 14 :1 - 45

1 Entonces toda la congregación alzaron grita, y dieron voces: y el pueblo lloró aquella noche.  2 Y quejáronse contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y díjoles toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; ó en este desierto ojalá muriéramos! 3  ¿Y por qué nos trae el Eterno á esta tierra para caer á cuchillo y que nuestras mujeres y nuestros chiquitos sean por presa? ¿no nos sería mejor volvernos á Egipto? 4  Y decían el uno al otro: Hagamos un capitán, y volvámonos á Egipto. 5 Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. 6  Y Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefuné, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos; 


7 Y hablaron á toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. 



Tercera Aliá - Números 14: 8-25

En la tercera lectura, Josué y Caleb exhortaron a los israelitas a no temer y a no rebelarse contra Dios. Justo cuando la comunidad amenazaba con apedrearlos, la Presencia de Dios apareció en el Tabernáculo. Dios se quejó a Moisés: "¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo?", Y amenazó con herirlos con pestilencia y hacer de Moisés una nación más numerosa que ellos. Pero Moisés le dijo a Dios que pensara en lo que pensarían los egipcios cuando escucharan las noticias, y en cómo pensarían que Dios no tenía poder para llevar a los israelitas a la Tierra Prometida. Moisés le pidió a Dios que se abstuviera, citando la autodescripción de Dios como "lento para la ira y abundante en bondad, perdonador de iniquidad y transgresión". En respuesta, Dios perdonó, pero también juró que ninguno de los hombres que habían visto las señales de Dios vería la Tierra Prometida, excepto Caleb y Josué.


8  Si el Eterno se agradare de nosotros, él nos meterá en esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. 9  Por tanto, no seáis rebeldes contra el Eterno, ni temáis al pueblo de aquesta tierra, porque nuestro pan son: su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está el Eterno: no los temáis. 10 Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria del Eterno se mostró en el tabernáculo del testimonio á todos los hijos de Israel.

11  Y el Eterno dijo á Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?. 12  Yo le heriré de mortandad, y lo destruiré, y á ti te pondré sobre gente grande y más fuerte que ellos.

13  Y Moisés respondió al Eterno: Oiránlo luego los Egipcios, porque de en medio de ellos sacaste á este pueblo con tu fortaleza:  14 Y lo dirán á los habitadores de esta tierra; los cuales han oído que tú, oh el Eterno, estabas en medio de este pueblo, que ojo á ojo aparecías tú, oh el Eterno, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego:  15  Y que has hecho morir á este pueblo como á un hombre: y las gentes que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:  16  Porque no pudo el Eterno meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto.  17  Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor, como lo hablaste, diciendo:

18  el Eterno, tardo de ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, y absolviendo no absolverá al culpado; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.  19  Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado á este pueblo desde Egipto hasta aquí.  20  Entonces el Eterno dijo: Yo lo he perdonado conforme á tu dicho:


21  Mas, ciertamente vivo yo y mi gloria hinche toda la tierra, 22  Que todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,  23  No verán la tierra de la cual juré á sus padres: no, ninguno de los que me han irritado la verá.  24  Empero mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mi, yo le meteré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad.  25 Ahora bien, el Amalecita y el Cananeo habitan en el valle; volveos mañana, y partíos al desierto, camino del mar Bermejo.


Cuarta Aliá - Números 14: 26-15: 7

En la cuarta lectura, Dios juró que todos los hombres de 20 años o más, excepto Caleb y Josué, morirían en el desierto. Dios dijo que los hijos de los israelitas entrarían en la Tierra Prometida después de vagar por el desierto, sufriendo por la infidelidad de la generación actual, durante 40 años, lo que corresponde al número de días que los exploradores exploraron la tierra. Los exploradores, además de Caleb y Joshua, murieron de peste. Temprano a la mañana siguiente, los israelitas partieron hacia la Tierra Prometida, pero Moisés les dijo que no tendrían éxito sin Dios entre ellos. Pero ellos marcharon hacia adelante de todos modos, y los amalecitas y los cananeos les propinaron un golpe demoledor en Horma. Dios le dijo a Moisés que le dijera a los israelitas que cuando entraran a la Tierra Prometida y presentaran una ofrenda a Dios, la persona que presentaba la ofrenda también debía traer harina mezclada con aceite y vino.


26 Y el Eterno habló á Moisés y á Aarón, diciendo: 27  ¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?  28  Diles: Vivo yo, dice el Eterno, que según habéis hablado á mis oídos, así haré yo con vosotros: 29 En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos vuestros contados según toda vuestra cuenta, de veinte años arriba, los cuales habéis murmurado contra mí;  30 Vosotros á la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano de haceros habitar en ella; exceptuando á Caleb hijo de Jefuné, y á Josué hijo de Nun. 31 Mas vuestros chiquitos, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis. 32 Y en cuanto á vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.


33 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras fornicaciones, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. 34  Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.  35  Yo el Eterno he hablado; así haré á toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.

36 Y los varones que Moisés envió á reconocer la tierra, y vueltos habían hecho murmurar contra él á toda la congregación, desacreditando aquel país,

37 Aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante del Eterno. 38 Mas Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefuné, quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido á reconocer la tierra.  39  Y Moisés dijo estas cosas á todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho. 40  Y levantáronse por la mañana, y subieron á la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado el Eterno; porque hemos pecado. 41  Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el dicho del Eterno? Esto tampoco os sucederá bien. 42  No subáis, porque el Eterno no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.

43 Porque el Amalecita y el Cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis á cuchillo: pues por cuanto os habéis retraído de seguir al Eterno, por eso no será el Eterno con vosotros.  44 Sin embargo, se obstinaron en subir á la cima del monte: mas el arca de la alianza del Eterno, y Moisés, no se apartaron de en medio del campo. 45 Y descendieron el Amalecita y el Cananeo, que habitaban en aquel monte, é hiriéronlos y derrotáronlos, persiguiéndolos hasta Horma.



 NUMEROS 15 :1 - 41

1 Y el Eterno habló á Moisés, diciendo:  2 Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de vuestras habitaciones, que yo os doy, 3  E hiciereis ofrenda encendida al Eterno, holocausto, ó sacrificio, por especial voto, ó de vuestra voluntad, ó para hacer en vuestras solemnidades olor suave al Eterno, de vacas ó de ovejas;  4  Entonces el que ofreciere su ofrenda al Eterno, traerá por presente una décima de un epha de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite;


5  Y de vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del holocausto ó del sacrificio, por cada un cordero. 6  Y por cada carnero harás presente de dos décimas de flor de harina, amasada con el tercio de un hin de aceite: 7  Y de vino para la libación ofrecerás el tercio de un hin, en olor suave al Eterno.



Quinta Aliá - Números 15: 8–16

En la quinta lectura, Dios le dijo a Moisés que le dijera a los israelitas que cuando presentaran un novillo para el holocausto a Dios, la persona que presentaba la ofrenda también debía traer harina mezclada con aceite y vino. Y cuando un extranjero residente quisiera presentar una oferta, se aplicaría la misma ley.

8  Y cuando ofreciereis novillo en holocausto ó sacrificio, por especial voto, ó de paces al Eterno, 9  Ofrecerás con el novillo un presente de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite:  10  Y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor suave al Eterno.


11 Así se hará con cada un buey, ó carnero, ó cordero, lo mismo de ovejas que de cabras.  12  Conforme al número así haréis con cada uno según el número de ellos. 13 Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor suave al Eterno.  14 Y cuando habitare con vosotros extranjero, ó cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras edades, si hiciere ofrenda encendida de olor suave al Eterno, como vosotros hiciereis, así hará él.  15  Un mismo estatuto tendréis, vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; estatuto que será perpetuo por vuestras edades: como vosotros, así será el peregrino delante del Eterno.  16 Una misma ley y un mismo derecho tendréis, vosotros y el peregrino que con vosotros mora.



Sexta Aliá - Números 15: 17-26

En la sexta lectura, cuando los israelitas comían pan de la tierra, debían apartar una porción, una ofrenda de masa (חַלָּה, jalá), como regalo para Dios. Si la comunidad inconscientemente no cumplía con algún mandamiento, la comunidad debía presentar un toro como holocausto con su ofrenda de comida y vino correspondientes, y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, y el sacerdote haría expiación por toda la comunidad y serían perdonados.

JAFRISHAT JALÁ


17  Y le habló el Eterno á Moisés, diciendo:


18  Háblales á los hijos de Israel, y diles: Cuando hubieren entrado en la tierra á la cual yo los llevo, 19  Será que cuando comiencen á comer el pan de la tierra, le ofrecerán ofrenda al Eterno. 20  De la primera masa que amasaren, le ofrecerán una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofrecerán.

21 De las primicias de sus masas le darán al Eterno una ofrenda por sus generaciones.


EL PECADO ACCIDENTAL DE LA COMUNIDAD


22  Y cuando erraren, y no hicieren todos estos mandamientos que el Eterno le ha dicho á Moisés,  23  Todas las cosas que el Eterno les ha ordenado por medio de Moisés, desde el día que el Eterno lo mandó, y en adelante por sus edades, 24  Será que, si el pecado fué hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto, en olor suave al Eterno, con su presente y su libación, conforme á la Torá; y un macho cabrío en expiación. 25  Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es: y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida al Eterno, y sus expiaciones delante del Eterno, por sus yerros: 26 Y será perdonado á toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que peregrina entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.


Séptima Aliá - Números 15: 27–41

En la séptima lectura, si un individuo pecaba sin saberlo, el individuo debía ofrecer una cabra en su primer año como ofrenda por el pecado, y el sacerdote haría una expiación para que el individuo pudiera ser perdonado. Pero la persona que violara un mandamiento de manera desafiante sería eliminada de entre su pueblo. Una vez, los israelitas se encontraron con un hombre que recogía leña en el día de reposo, lo llevaron ante Moisés, Aarón y la comunidad y lo pusieron bajo custodia. Dios le dijo a Moisés que toda la comunidad lo apedrearía fuera del campamento, así que lo hicieron. Dios le dijo a Moisés que instruyera a los israelitas para que se hicieran flecos (צִיצִת, tzitzit) en cada una de las esquinas de sus vestiduras. Debían mirar las franjas, recordar los mandamientos y observarlos.

27 Y si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año por expiación. 28 Y el sacerdote hará expiación por la persona que habrá pecado por yerro, cuando pecare por yerro delante del Eterno, la reconciliará, y le será perdonado.

29 El natural entre los hijos de Israel, y el peregrino que habitare entre ellos, una misma ley tendrán para el que hiciere algo por yerro. 30 Mas la persona que hiciere algo con altiva mano, así el natural como el extranjero, al Eterno injurió; y la tal persona será cortada de en medio de su pueblo.  31 Por cuanto tuvo en poco la palabra del Eterno, y dió por nulo su mandamiento, enteramente será cortada la tal persona: su iniquidad será sobre ella.  32 Y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía leña en día de sábado. 33 Y los que le hallaron recogiendo leña lo trajéron á Moisés y á Aarón, y á toda la congregación: 34 Y lo pusiéron en la cárcel, por que no estaba declarado qué le habían de hacer.

35 Y el Eterno dijo á Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campo. 36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campo, y lo apedreáron con piedras, y murió; como el Eterno mandó á Moisés. 37 Y el Eterno habló á Moisés, diciendo: 38 Háblales á los hijos de Israel, y diles que se hagan Tzitzit (pezuelos o franjas) en los remates de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada Tzitzit (pezuelo) de los remates un Pitil Tejelet (un hilo azúl de cárdeno): 39 Y les servirá de Tzitzit (pezuelo), para que cuando lo vieren, ses acuerden de todos los mandamientos del Eterno, para ponerlos por obra; y no anden en pos de su corazón y de sus ojos, en pos de los cuales se prostituyen:  40 Para que se acuerden, y hagan todos mis mandamientos, y sean ustedes santos a su Dios.  41 Yo soy el Eterno su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para ser su Dios: Yo soy el Eterno el Dios de ustedes. 



40 Para que se acuerden, y hagan todos mis mandamientos, y sean ustedes santos a su Dios.  41 Yo soy el Eterno su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para ser su Dios: Yo soy el Eterno el Dios de ustedes.

BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA HAFTARÁ


La Haftará para la Parashá De Shelaj Lejá está en Josué 2: 1- 24.


ZACARÍAS 2: 14 - 4: 7 


1 Y Josué, hijo de Nun, envió desde Shittim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y á Jericó. Los cuales fueron, y entráronse en casa de una mujer ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.  2 Y fué dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche á espiar la tierra.  3 Entonces el rey de Jericó, envió á decir á Rahab: Saca fuera los hombres que han venido á ti, y han entrado en tu casa; porque han venido á espiar toda la tierra.  4 Mas la mujer había tomado los dos hombres, y los había escondido; y dijo: Verdad que hombres vinieron á mí, mas no supe de dónde eran:  5 Y al cerrarse la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres se salieron, y no sé á dónde se han ido: seguidlos apriesa, que los alcanzaréis.  6 Mas ella los había hecho subir al terrado, y habíalos escondido entre tascos de lino que en aquel terrado tenía puestos.

7 Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados: y la puerta fué cerrada después que salieron los que tras ellos iban. 8 Mas antes que ellos durmiesen, ella subió á ellos al terrado, y díjoles:  9 Sé que el Eterno os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país están desmayados por causa de vosotros; 10 Porque hemos oído que el Eterno hizo secar las aguas del mar Bermejo delante de vosotros, cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho á los dos reyes de los Amorrheos que estaban de la parte allá del Jordán, á Sehón y á Og, á los cuales habéis destruído.

11 Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más espíritu en alguno por causa de vosotros: porque el Eterno vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. 12 Os ruégo pues ahora, me juréis por el Eterno, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal cierta;

13 Y que salvaréis la vida á mi padre y á mi madre, y á mis hermanos y hermanas, y á todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte. 14 Y ellos le respondieron: Nuestra alma por vosotros hasta la muerte, si no denunciareis este nuestro negocio: y cuando el Eterno nos hubiere dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad. 15 Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana; porque su casa estaba á la pared del muro, y ella vivía en el muro. 16 Y díjoles: Marchaos al monte, porque los que fueron tras vosotros no os encuentren; y estad escondidos allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os iréis vuestro camino. 17 Y ellos le dijeron: Nosotros seremos desobligados de este juramento con que nos has conjurado.

18 He aquí, cuando nosotros entráremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana á la ventana por la cual nos descolgaste: y tú juntarás en tu casa tu padre y tu madre, tus hermanos y toda la familia de tu padre. 19 Cualquiera que saliere fuera de las puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros sin culpa. Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su sangre será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare. 20 Y si tú denunciares este nuestro negocio, nosotros seremos desobligados de este tu juramento con que nos has juramentado.

21 Y ella respondió: Sea así como habéis dicho. Luego los despidió, y se fueron: y ella ató el cordón de grana á la ventana. 22 Y caminando ellos, llegaron al monte, y estuvieron allí tres días, hasta que los que los seguían se hubiesen vuelto: y los que los siguieron, buscaron por todo el camino, mas no los hallaron. 23 Y tornándose los dos varones, descendieron del monte, y pasaron, y vinieron á Josué hijo de Nun, y contáronle todas las cosas que les habían acontecido.  24 Y dijeron á Josué: el Eterno ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país están desmayados delante de nosotros.



El Cuestionario siguiente Fue Preparado en las Instituciones de Ohr Somayaj en Jerusalem, Israel.


Todas las referencias son a los versos y al comentario de Rashi, a menos que se indique lo contrario.


1. ¿Por qué la porción sobre los meraglim se escribe inmediatamente después de la parte sobre el tzaraat de Miriam? Números 13: 2 - Para mostrar el mal de los meraglim (espías), que vieron a Miriam castigada por el lashón hara (discurso negativo), pero que fallaron en aprender una lección de ello.


2. ¿A qué se refería Moisés cuando preguntó a los meraglim "¿Hay árboles en la tierra"? Números 13:20 - ¿Hubo personas justas en la tierra cuyo mérito "protegería" a los cananeos del ataque?


3. ¿Quién construyó Hebrón? Números  13:22 - Cham.
4. ¿Qué frutas trajeron los meraglim? Números 13:23 - Un racimo de uvas, una granada y una fig.
5. ¿Cuántas personas llevaron el racimo de uva? Números 13:23 - Ocho.
6. ¿Por qué Di-s acortó el viaje de los meraglim? Números 13:25 - Di-s sabía que los judíos pecarían y serían castigados con un año de deambulación por cada día de la misión de los espías. Así que acortó el viaje para suavizar el decreto.


7. ¿Por qué los meraglim comenzaron diciendo que la tierra está "fluyendo con leche y miel"? Números 13:27 - No se creerá ninguna mentira que no comience con un elemento de verdad. Por lo tanto, comenzaron su informe falso con una declaración verdadera.

8. ¿Por qué los meraglim enumeraron a Amalek primero entre las naciones hostiles que encontraron? Números 13:29 - Para asustar a los judíos. El pueblo judío temía a Amalec porque Amalek los había atacado una vez.
9. ¿Cómo calmó Calev a la gente? Números 13:30 - Los engañó gritando: "¿Es esto todo lo que el hijo de Amram nos hizo?" La gente se calmó a sí misma al escuchar lo que Calev deseaba decir acerca del "hijo de Amram" (Moshe).


10. ¿Por qué la Tierra parecía "comer a sus habitantes"? Números 13:32 - Di-s causó muchas muertes entre los cananeos por lo que estarían preocupados por enterrar a sus muertos y no notar los meraglim.


11. Además del incidente de los meraglim, ¿qué otro pecado llevó al decreto de 40 años en el desierto? Números 13:33 - El becerro de oro.


12. ¿En qué día lloraron los Bnei Israel debido al informe del meraglim? ¿Cómo afectó esto a las generaciones futuras? Números 14: 1 - El 9 de Av (Tisha B'av). Por lo tanto, esta fecha se convirtió en un día de llanto para todas las generaciones futuras: ambos templos se destruyeron en esta fecha.

13. "No temas a la gente de la Tierra ... su defensa se ha ido". (14: 9) ¿Quién era su principal "defensor"? Números 14: 9 - Iyov.


14. Calev y Yehoshua elogiaron a Eretz Canaan e intentaron asegurarle a la gente que podrían salir victoriosos. ¿Cómo respondió la gente? Números 14:10 - Querían apedrearlos.


15. "¿Cuánto tiempo llevaré esta malvada congregación?" Di-s se está refiriendo a los 10 meraglim que difamaron la Tierra. ¿Qué halajá aprendemos de este versículo? Números 14:27 - Que diez hombres son considerados una congregación.


16. ¿En qué se diferencia la mitzvá de Jalá de otras mitzvot asociadas con Eretz Israel? Números 15:18 - La obligación de observar otras mitzvot asociadas con Eretz Israel comenzó sólo después de la posesión y división de la Tierra. La mitzvá de challa era obligatoria inmediatamente después de entrar a la Tierra. 


17. ¿Cuál es la cantidad mínima de Jalá que se le debe dar a un kohen según la Ley de la Torá? ¿Ley Rabínica? Números 15:20 - La Torá no establece una cantidad fija. La Ley Rabínica requiere que un hogar dé 1/24 y un panadero para dar 1/48.


18. El versículo 15:22 se refiere a qué pecado? ¿Cómo indica el texto esto? Números 15:22 - Idolatría. "Todos estos mandamientos" significa una transgresión que equivale a transgredir todos los mandamientos, es decir, idolatría.


19. La duda de Moshe con respecto al castigo del mekoshesh etzim (madera-recolector) era diferente a su duda con respecto al castigo del blasfemo. ¿Cómo difiere? Números 15:34 - Moshe sabía que el mekoshesh etzim era responsable de la pena de muerte, pero no de los medios específicos de la muerte. En cuanto al blasfemo, Moshe no sabía si era responsable de la pena de muerte. 


20. ¿Cómo nos recuerdan los tzitzit a los 613 mandamientos? Números 15:39 - El valor numérico de la palabra tzitzit es 600. Tzitzit tiene ocho hilos y cinco nudos. Agrega estos números y obtienes 613.






H’ Ehad



___________

         ה' אחד


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