PLEGARIA PARA UN NIÑO A LA EDAD DE BAR MITZVA
Por el Rav Berland
No # 11
UNA PODEROSA ORACIÓN PARA UN NIÑO TRECEAÑERO, LA EDAD DE BAR MITZVA
Amo del Universo, el que puede hacer cualquier cosa, dame el mérito, en honor a mi Bar Mitzva, de estar rodeado de fuego sagrado y llameante día y noche, y a través de esto, tendré el mérito de entrar al Gan Eden con mi cuerpo y aprender Torá. día y noche sin parar ni un segundo.
Y dame el Mérito de estar conectado con HaShem, Yitbaraj día y noche sin detenerme ni un momento. Y para cumplir el verso que dice, “Mi alma se une a ti, Tu diestra me sostiene”.
Por favor, HaShem concédeme el Mérito, en honor de mi Bar Mitzva, de ver al Eterno cara a cara, día y noche, y de ver a Eliyahu Ha'Naví cara a cara, día y noche.
Y cumple en mí el versículo que dice: "Las profundidades dijeron que no está en mí, y el océano dijo que no está conmigo".
Y dame el mérito, en honor de mi Bar Mitzva, de ser como los buceadores que salen al mar y se sumergen en las profundidades, de que yo sepa sacar piedras preciosas y joyas, plata y oro del océano. Y que me merezca bajar a las profundidades del mar [espiritual] y sacar de allí a todas las almas caídas. Y que tenga el mérito de ser como el rey David, que en paz descanse, que cavó canales para sacar todas las almas del fondo más profundo.
Y dame el mérito de conocer de memoria todos los Ketzot Ha'Joshen, y todos los Nesivot Ha'Mishpat de memoria, y todo Tukfu Kohen de memoria.
Y que nuestro Maestro (Rebe Najman de Breslov) me ate muy fuerte en su bolsa, para que nunca me caiga de ella, para que no me aleje de nuestro Rebe.
Y me permito merecer la 13 Jivrata DE’Galgalta, como se dice de Yosef Ha'Tzadik, "En su cabeza la corona, el que fue separado de sus hermanos". Y que descienda la segunda letra Yud del mundo de The Malbush para que iluminarme con Nekudot del Olam Ha'Merkaz. Y que Merezca ver la luz del Eterno de día y de noche, y que pueda ver la luz oculta, la luz de los siete días (de la creación).
Y que la luz de los siete días me rodeen día y noche, y que la luz oculta me ilumine por dentro y por fuera, con luz interna y externa. Y que no tenga yo para nada ningún deseo por cosa física alguna, Jas Ve Shalom (Dios no lo quiera). Y que merezca el verso que dice, "Y mi corazón está vacío dentro de mí".
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