LA GRAN VENTAJA DEL QUE AÚN VIVE BAJO EL FUEGO DEL YETZER HA’RÁ
Hay una gran ventaja para la persona que aún funciona bajo el Yetzer Ha'Rá (Inclinación al Mal), porque eso le permite servirle al Eterno con su propio instinto al mal es decir su inclinación al mal, esa fuerza le permite fortalecerse a sí mismo a través del fuego y la pasión del Yetzer y canalizar esa pasión hacia la Avodat HaShem, el servicio del Eterno. Pero si alguien ya no tiene Yetzer Ha'Rá, su servicio al Eterno no cuenta para nada. Por lo tanto, el Eterno permite que la fuerza negativa del Yetzer se extienda y se apodere de la persona, especialmente de aquellos que verdaderamente quieren servirle y acercarse a Él. Incluso si a través de esta difusión del Yetzer puede llevarla fuera de la vía recta y, a veces hasta la hace caer en el pecado y en grandes defectos.
Sin embargo, todo eso vale la pena para el Eterno, porque ese pequeño esfuerzo y movimiento, pueden llevar a gran resultado.
Cuando el Yetzer Ha'Rá actúa para hacer caer a alguien, el individuo que sinceramente busca servirle al Creador se activa movilizándose para distanciarse de su mala inclinación, y eso es más precioso para el Eterno que servirle mil años sin un Yetzer Ha'Rá. Porque todos los mundos fueron creados únicamente para la humanidad, cuya entera ventaja y honor es que tenga un Yetzer Ha'Rá y que pueda fortalecerse contra él.
Por lo tanto, cuanto más se esparce el Yetzer sobre la persona, mucho más valioso es a los ojos del Eterno cada movimiento que una persona hace en sentido contrario, y el Eterno lo ayuda con eso, como dice: "el Eterno no lo dejará".
(Meshivat Nefesh 37, basado en Likutei Moharán)
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