Esta Parashá fue Preparada Por ABA-EYBO
PARSHAT VA’ERA
Éxodo 6: 2 hasta el capítulo 9: 35
SOBRE EL ESTUDIO DE SHABAT
Dios se revela a Moshe por el Tetágrama de su nombre (Las cuatro letras / el Eterno). Lo hizo utilizando las "cuatro expresiones de redención", El promete sacar a los Hijos de Israel de Egipto, redimirlos de su servidumbre, para después adquirirlos como Su pueblo elegido en el Monte Sinaí; luego El los llevaría a la tierra que le prometió a los patriarcas como su eterno legado.
Moshe y Aarón hablan con el Faraón repetidas veces para demandarle, en nombre de Dios, "Deja salir a Mi pueblo, para que me sirvan en el desierto". El Faraón se niega en todas las veces. El bastón de Aarón se vuelve una serpiente y se traga los bastones mágicos de los brujos egipcios. Dios envía una serie de plagas sobre Egipto.
Las aguas del río Nilo se vuelven sangre; una plaga de ranas asota la tierra; piojos infestan todos los hombres y bestias; hordas de animales salvajes invaden las ciudades; la peste mata a los animales domésticos; dolorosas ampollas afligen a los egipcios. Para la séptima plaga, fuego y hielo se combinan para descender del cielo como una lluvia devastadora. Aún, "el corazón del Faraón se endureció y no dejaba a los Hijos de Israel ir, tal como Dios se lo había dicho a Moshe".
BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA TORÁ
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ÉXODO 6: 2 - 30
2 Habló Dios á Moisés, y le dijo: Yo soy el Eterno; 3 Y aparecí á Abraham, á Isaac y á Jacob bajo el nombre de El Shadai (Dios Más que Suficiente); sin embargo, en mi nombre “El Eterno” no me revelé á ellos. 4 Y también establecí mi pacto con ellos, para darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron extranjeros, y en la cual peregrinaron. 5 Y asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, á quienes hacen servir los Egipcios, y me he acordado de mi pacto. 6 Por tanto dirás á los hijos de Israel: YO el Eterno; y yo los sacaré de debajo de las cargas de Egipto, y los libraré de su servidumbre, y los redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes:
7 Y los tomaré por mi pueblo y seré yo el Dios de ustedes: y ustedes sabrán que yo soy el Eterno el Dios de ustedes, que los saco de debajo de las cargas de Egipto: 8 Y los meteré en la tierra, por la cual alcé mi mano que la daría á Abraham, á Isaac y á Jacob: y yo se la daré por heredad a ustedes. Yo el Eterno. 9 De esta manera habló Moisés á los hijos de Israel: mas ellos no escuchaban á Moisés á causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre. 10 Y habló el Eterno á Moisés, diciendo:
11 Entra, y habla á Faraón rey de Egipto, que deje ir de su tierra á los hijos de Israel. 12 Y respondió Moisés delante de el Eterno, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan: ¿cómo pues me escuchará Faraón, mayormente siendo yo incircunciso de labios?
13 Entonces el Eterno habló á Moisés y á Aarón, y les dió mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón rey de Egipto, para que sacasen á los hijos de Israel de la tierra de Egipto. 14 Estas son las cabezas de las familias de sus padres. Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel: Hanoch y Phallú, Hezrón y Carmi: estas son las familias de Rubén. 15 Los hijos de Simeón: Jemuel, y Jamín, y Ohad, y Jachîn, y Zoar, y Saúl, hijo de una Cananea: estas son las familias de Simeón. 16 Y estos son los nombres de los hijos de Leví por sus linajes: Gersón, y Coath, y Merari: Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años. 17 Y los hijos de Gersón: Libni, y Shimi, por sus familias.
18 Y los hijos de Coath: Amram, é Izhar, y Hebrón, y Uzziel. Y los años de la vida de Coath fueron ciento treinta y tres años. 19 Y los hijos de Merari: Mahali, y Musi: estas son las familias de Leví por sus linajes. 20 Y Amram tomó por mujer á Jochêbed su tía, la cual le parió á Aarón y á Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.
21 Y los hijos de Izhar: Cora, y Nepheg y Zithri. 22 Y los hijos de Uzziel: Misael, y Elzaphán y Zithri. 23 Y se tomó Aarón por mujer á Elisheva (Elisabet), hija de Aminadab, hermana de Najshón; la cual le parió á Nadab, y á Abiú, y á Eleazar, y á Ithamar. 24 Y los hijos de Cora: Assir, y Elcana, y Abiasaph: estas son las familias de los Coritas. 25 Y Eleazar, hijo de Aarón, tomó para sí mujer de las hijas de Phutiel, la cual le parió á Phinees: Y estas son las cabezas de los padres de los Levitas por sus familias. 26 Este es aquel Aarón y aquel Moisés, á los cuales el Eterno dijo: Sacad á los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus escuadrones. 27 Estos son los que hablaron á Faraón rey de Egipto, para sacar de Egipto á los hijos de Israel. Moisés y Aarón fueron éstos. 28 Cuando el Eterno habló á Moisés en la tierra de Egipto, 29 Entonces el Eterno habló á Moisés, diciendo: Yo soy el Eterno; di á Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo á ti. 30 Y Moisés respondió delante de el Eterno: He aquí, yo soy incircunciso de labios, ¿cómo pues me ha de oír Faraón?
ÉXODO 7:1- 25
1 El Eterno le dijo á Moisés: Mira, yo he hecho de ti un dios para con Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. 2 Tú dirás todas las cosas que yo te mandaré, y Aarón tu hermano hablará á Faraón, para que deje ir de su tierra á los hijos de Israel. 3 Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. 4 Y Faraón no los oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré á mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. 5 Y sabrán los Egipcios que yo soy el Eterno, cuando extenderé mi mano sobre Egipto, y sacaré los hijos de Israel de en medio de ellos. 6 E hizo Moisés y Aarón como el Eterno les mandó: lo hicieron así.
7 Y era Moisés de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron á Faraón. 8 Y habló el Eterno á Moisés y á Aarón, diciendo: 9 Si Faraón les respondiere diciendo, Muestrenme milagro; dirás á Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se torne culebra. 10 Vinieron, pues, Moisés y Aarón á Faraón, é hicieron como el Eterno lo había mandado: y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y tornóse culebra.
11 Entonces llamó también Faraón sabios y encantadores; é hicieron también lo mismo los encantadores de Egipto con sus encantamientos; 12 Pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras: mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos.
13 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como el Eterno lo había dicho. 14 Entonces el Eterno dijo á Moisés: El corazón de Faraón está agravado, que no quiere dejar ir al pueblo. 15 Ve por la mañana á Faraón, he aquí que él sale á las aguas; y tú ponte á la orilla del río delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra, 16 Y dile: el Eterno el Dios de los Hebreos me ha enviado á ti, diciendo: Deja ir á mi pueblo, para que me sirvan en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oir. 17 Así ha dicho el Eterno: En esto conocerás que yo soy el Eterno: he aquí, yo heriré con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre:
18 Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y tendrán asco los Egipcios de beber el agua del río. 19 Y el Eterno dijo á Moisés: Di á Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra. 20 Y Moisés y Aarón hicieron como el Eterno lo mandó; y alzando la vara hirió las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre.
21 Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, que los Egipcios no podían beber de él: y hubo sangre por toda la tierra de Egipto. 22 Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como el Eterno lo había dicho. 23 Y tornando Faraón volvióse á su casa, y no puso su corazón aun en esto. 24 Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río. 25 Y cumpliéronse siete días después que el Eterno hirió el río.
ÉXODO 8:1 - 32
1 Entonces el Eterno dijo á Moisés: Entra á Faraón, y dile: el Eterno ha dicho así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirvan. 2 Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo heriré con ranas todos tus términos: 3 Y el río criará ranas, las cuales subirán, y entrarán en tu casa, y en la cámara de tu cama, y sobre tu cama, y en las casas de tus siervos, y en tu pueblo, y en tus hornos, y en tus artesas: 4 Y las ranas subirán sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre todos tus siervos. 5 Y el Eterno dijo á Moisés: Di á Aarón: Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, arroyos, y estanques, para que haga venir ranas sobre la tierra de Egipto. 6 Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto.
7 Y los encantadores hicieron lo mismo con sus encantamientos, é hicieron venir ranas sobre la tierra de Egipto. 8 Entonces Faraón llamó á Moisés y á Aarón, y díjoles: Orad al Eterno que quite las ranas de mí y de mi pueblo; y dejaré ir al pueblo, para que sacrifique al Eterno. 9 Y dijo Moisés á Faraón: Gloríate sobre mí: ¿cuándo oraré por ti, y por tus siervos, y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti, y de tus casas, y que solamente se queden en el río? 10 Y él dijo: Mañana. Y Moisés respondió: Se hará conforme á tu palabra, para que conozcas que no hay como el Eterno nuestro Dios:
11 Y las ranas se irán de ti, y de tus casas, y de tus siervos, y de tu pueblo, y solamente se quedarán en el río. 12 Entonces salieron Moisés y Aarón de con Faraón, y clamó Moisés al Eterno sobre el negocio de las ranas que había puesto á Faraón.
13 E hizo el Eterno conforme á la palabra de Moisés, y murieron las ranas de las casas, de los cortijos, y de los campos. 14 Y las juntaron en montones, y apestaban la tierra. 15 Y viendo Faraón que le habían dado reposo, agravó su corazón, y no los escuchó; como el Eterno lo había dicho. 16 Entonces el Eterno dijo á Moisés: Di á Aarón: Extiende tu vara, y hiere el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto. 17 Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, é hirió el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias: todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto.
18 Y los encantadores hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos; mas no pudieron. Y había piojos así en los hombres como en las bestias. 19 Entonces los magos dijeron á Faraón: Dedo de Dios es este. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como el Eterno lo había dicho. 20 Y el Eterno dijo á Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale á las aguas; y dile: el Eterno ha dicho así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirva.
21 Porque si no dejares ir á mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, y sobre tus casas toda suerte de moscas; y las casas de los Egipcios se henchirán de toda suerte de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estuvieren. 22 Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual mi pueblo habita, para que ninguna suerte de moscas haya en ella; á fin de que sepas que yo soy el Eterno en medio de la tierra. 23 Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal. 24 Y el Eterno lo hizo así: que vino toda suerte de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, y sobre las casas de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fué corrompida á causa de ellas. 25 Entonces Faraón llamó á Moisés y á Aarón, y díjoles: Andad, sacrificad á vuestro Dios en la tierra. 26 Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque sacrificaríamos al Eterno nuestro Dios la abominación de los Egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los Egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían? 27 Camino de tres días iremos por el desierto, y sacrificaremos al Eterno nuestro Dios, como él nos dirá. 28 Y dijo Faraón: Yo los dejaré ir para que sacrifiquen al Eterno el Dios de ustedes en el desierto, con tal que no vayan más lejos: oren por mí. 29 Y respondió Moisés: He aquí, en saliendo yo de contigo, rogaré al Eterno que las diversas suertes de moscas se vayan de Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con tal que Faraón no falte más, no dejando ir al pueblo á sacrificar al Eterno. 30 Entonces Moisés salió de con Faraón, y oró al Eterno. 31 Y el Eterno hizo conforme á la palabra de Moisés; y quitó todas aquellas moscas de Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo, sin que quedara una. 32 Mas Faraón agravó aún esta vez su corazón, y no dejó ir al pueblo.
ÉXODO 9: 1 -35
1 Entonces el Eterno dijo á Moisés: Entra á Faraón, y dile: el Eterno, el Dios de los Hebreos, dice así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirvan; 2 Porque si no lo quieres dejar ir, y los detuvieres aún, 3 He aquí la mano del Eterno estará sobre tus ganados que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, con pestilencia gravísima: 4 Y el Eterno hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel. 5 Y el Eterno señaló tiempo, diciendo: Mañana hará el Eterno esta cosa en la tierra. 6 Y el día siguiente el Eterno hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno.
7 Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo. 8 Y el Eterno dijo á Moisés y á Aarón: Tomen puñados de ceniza de un horno, y espárzala Moisés hacia el cielo delante de Faraón: 9 Y vendrá á ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual originará sarpullido que cause tumores apostemados en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto. 10 Y tomaron la ceniza del horno, y se pusiéron delante de Faraón, y la esparció Moisés hacia el cielo; y vino un sarpullido que causaba tumores apostemados así en los hombres como en las bestias.
11 Y los magos no podían estar delante de Moisés á causa de los tumores, porque hubo sarpullido en los magos y en todos los Egipcios. 12 Y el Eterno endureció el corazón de Faraón, y no los oyó; como el Eterno lo había dicho á Moisés.
13 Entonces el Eterno dijo á Moisés: Levántate de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: el Eterno, el Dios de los Hebreos, dice así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirva. 14 Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas á tu corazón, sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra. 15 Porque ahora yo extenderé mi mano para herirte á ti y á tu pueblo de pestilencia, y serás quitado de la tierra. 16 Y á la verdad yo te he puesto para declarar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea contado en toda la tierra. 17 ¿Todavía te ensalzas tú contra mi pueblo, para no dejarlos ir?
18 He aquí que mañana á estas horas yo haré llover granizo muy grave, cual nunca fué en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora. 19 Envía, pues, á recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo; porque todo hombre ó animal que se hallare en el campo, y no fuere recogido á casa, el granizo descenderá sobre él, y morirá. 20 De los siervos de Faraón el que temió la palabra del Eterno, hizo huir sus criados y su ganado á casa:
21 Mas el que no puso en su corazón la palabra del Eterno, dejó sus criados y sus ganados en el campo. 22 Y el Eterno dijo á Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto. 23 Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el Eterno hizo tronar y granizar, y el fuego discurría por la tierra; y llovió el Eterno granizo sobre la tierra de Egipto. 24 Hubo pues granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fué habitada. 25 Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo hirió el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país. 26 Solamente en la tierra de Goshén, donde los hijos de Israel estaban, no hubo granizo. 27 Entonces Faraón envió á llamar á Moisés y á Aarón, y les dijo: He pecado esta vez: el Eterno es justo, y yo y mi pueblo impíos. 28 Orenle al Eterno: y cesen los truenos de Dios y el granizo; y yo los dejaré ir, y no los detendrán más. 29 Y respondióle Moisés: En saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos al Eterno, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que del Eterno es la tierra. 30 Mas yo sé que ni tú ni tus siervos temerán todavía la presencia del Dios, el Eterno. 31 El lino, pues, y la cebada fueron heridos; porque la cebada estaba ya espigada, y el lino en caña. 32 Mas el trigo y el centeno no fueron heridos; porque eran tardíos. 33 Y salido Moisés de con Faraón de la ciudad, extendió sus manos al Eterno, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra. 34 Y viendo Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos. 35 Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir á los hijos de Israel; como el Eterno lo había dicho por medio de Moisés.
MAFTIR - ÉXODO 9: 34 -35
34 Y viendo Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos. 35 Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir á los hijos de Israel; como el Eterno lo había dicho por medio de Moisés.
BENDICIONES PARA ANTES DE LEER LA HAFTARÁ
La Haftará de esta semana es Ezekiel 28: 25 - 29:21.
25 Así ha dicho el Señor, el Eterno: Cuando juntare la casa de Israel de los pueblos entre los cuales están esparcidos, entonces me santificaré en ellos en la vista de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual dí á mi siervo Jacob. 26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y habitarán confiadamente, cuando yo haga juicios con todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy, el Eterno su Dios.
Capítulo 29 - 1 En el año décimo, en el mes décimo, á los doce del mes, fué á mí palabra del Eterno, diciendo: 2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. 3 Habla, y di: Así ha dicho el Señor, el Eterno: He aquí yo contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo me lo hice. 4 Yo pues, pondré anzuelos en tus mejillas, y pegaré los peces de tus ríos á tus escamas, y te sacaré de en medio de tus ríos, y todos los peces de tus ríos saldrán pegados á tus escamas. 5 Y te dejaré en el desierto, á ti y á todos los peces de tus ríos: sobre la haz del campo caerás; no serás recogido, ni serás juntado: á las bestias de la tierra y á las aves del cielo te he dado por comida. 6 Y sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy el Eterno, por cuanto fueron bordón de caña á la casa de Israel.
7 Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro: y cuando se recostaron sobre ti, te quebraste, y los deslomaste enteramente. 8 Por tanto, así ha dicho el Señor, el Eterno: He aquí que yo traigo contra ti espada, y talaré de ti hombres y bestias. 9 Y la tierra de Egipto será asolada y desierta: y sabrán que yo soy el Eterno: porque dijo: Mi río, y yo lo hice. 10 Por tanto, he aquí yo contra ti, y contra tus ríos; y pondré la tierra de Egipto en asolamientos de la soledad del desierto, desde Migdol hasta Seveneh, hasta el término de Etiopía.
11 No pasará por ella pie de hombre, ni pie de bestia pasará por ella; ni será habitada por cuarenta años. 12 Y pondré á la tierra de Egipto en soledad entre las tierras asoladas, y sus ciudades entre las ciudades destruidas estarán asoladas por cuarenta años: y esparciré á Egipto entre las naciones, y los aventaré por las tierras.
13 Porque así ha dicho el Señor el Eterno: Al fin de cuarenta años juntaré á Egipto de los pueblos entre los cuales fueren esparcidos: 14 Y volveré á traer los cautivos de Egipto, y los volveré á la tierra de Patros, á la tierra de su habitación; y allí serán un reino bajo. 15 En comparación de los otros reinos será humilde; ni más se alzará sobre las naciones: porque yo los disminuiré, para que no se enseñoreen sobre las naciones. 16 Y no será más á la casa de Israel por confianza, que haga acordar el pecado, mirando en pos de ellos; y sabrán que yo soy el Señor el Eterno. 17 Y aconteció en el año veinte y siete, en el mes primero, al primero del mes, que fué á mí palabra del Eterno, diciendo:
18 Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo á su ejército prestar grande servicio contra Tiro. Toda cabeza se encalveció, y se peló todo hombro; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella. 19 Por tanto, así ha dicho el Señor, el Eterno: He aquí que yo doy á Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él tomará su multitud, y cogerá sus despojos, y arrebatará su presa, y habrá paga para su ejército. 20 Por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto: porque trabajaron por mí, dice el Señor el Eterno. 21 En aquel tiempo haré reverdecer el cuerno á la casa de Israel, y te daré apertura de boca en medio de ellos; y sabrán que yo soy el Eterno.
Todas las referencias provienen de los mismos versículos y de comentarios de Rashi, a menos que se indique lo contrario.
¿Dios alguna vez se le apareció a Avraham y le dijo "Yo soy Dios"? Éxodo 6: 9 - Sí.
¿Qué causa tuvieron los antepasados para cuestionar a Dios? Éxodo 6: 9 - Aunque Dios juró darles la tierra, nunca tuvieron control sobre ella.
¿Cómo se le ordenó a Moshé actuar con poder de un monarca delante de Faraón? Éxodo 6:13 - Decretó leyes a Faraón para que fuera visto y tratado con el respeto debido a un rey.
¿Cuánto tiempo vivió Levi? Éxodo 6:16 - Leví vivió 137 años.
¿Quién era la esposa de Aharon el hermano de Moisés (Moshé)? ¿Quién era su padre? ¿Quién era su hermano? Éxodo 6:23 - La esposa de Aaron el Kohen era Elisheva o en Español Elizabet, la hija de Aminadav, la hermana de Najshon.
¿Por qué se hace referencia a Yitro y Yosef como "Putiel"? Éxodo 6:25 - Porque Yitro engordaba (pitem) vacas para la adoración de ídolos. Yosef se mofó (pitpet) de su inclinación al mal.
¿Después de qué plaga comenzó Dios a "endurecer el corazón de Faraón"? Éxodo 7: 3 - Después de la sexta plaga - shejin.
¿Por qué Faraón fue al Nilo todas las mañanas? Éxodo 7:15 - Para hacer sus necesidades. Faraón fingió ser un dios que no necesitaba asistir a sus funciones corporales. Por lo tanto, secretamente usó el Nilo para este propósito.
Denos dos razones por las cuales se eligió la sangre como la primera plaga.
(a) Éxodo 7:17 - Porque el Nilo era adorado como un dios egipcio.
(b) Éxodo 8:17 - Porque un ejército invasor ataca primero el suministro de agua del enemigo, y Dios hizo lo mismo.¿Cuánto tiempo duró la plaga de sangre? Éxodo 7:25 - Siete días.
¿Por qué las ranas afectaron primero la casa de Faraón? Éxodo 7:28 - Faraón mismo aconsejó la esclavización del pueblo judío.
¿Qué quiso decir Moshé cuando le dijo a Faraón que las ranas estarían "en ti y en tu nación"? Éxodo 7:29 - Advirtió que las ranas entrarían en sus intestinos y croarían.
¿Qué son "Jamarim"? Éxodo 8:10 - Montones.
¿Por qué Moshe no golpeó el polvo para iniciar la plaga de piojos? Éxodo 8:12 - Porque el polvo protegió a Moshe al ocultar el cuerpo del egipcio que Moshé mató.
¿Por qué los hechiceros egipcios fueron incapaces de traer piojos? Éxodo 8:14 - La magia de los hechiceros egipcios no tenía poder sobre algo más pequeño que un grano de cebada.
¿Qué podían hacer los egipcios si veían a los judíos sacrificar corderos? Éxodo 8:22 - Ellos podían apedrear a los Judíos.
¿Por qué las bestias salvajes no murieron como las ranas? Éxodo 8:27 - Para que los egipcios no se beneficiarían de sus pieles.
El dever (Plaga) mató a "todo el ganado de Egipto". Más tarde, los forúnculos afligieron a su ganado. ¿Cómo puede ser esto? Éxodo 9:10 - En la plaga del desastre, solo el ganado en los campos murió. La plaga de shejin afectó al ganado sobreviviente.
¿Por qué Moisés rezó solo después de dejar la ciudad? Éxodo 9:29 - Porque la ciudad estaba llena de ídolos.
¿Qué fue milagroso sobre la forma en que el granizo dejó de caer? Éxodo 9:33 - Los granizos se detuvieron en el aire y no cayeron al suelo.
H’ Ehad
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ה' אחד
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